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Final de Géminis, la gran revolución
- junio 17, 2024
- Publicado por: Graciela Large
- Categoría: Metodo Large
¿Por qué el 21 de junio es clave para vivir felices el resto del año? La solución está en las estaciones.
Las estaciones de la naturaleza son ciclos anuales que se repiten durante la semana, todos los días del año, y con matices iguales a lo que será la vida de un ser humano durante dos ciclos naturales de 120 años . ¿Vives acorde a ellos?
La máxima para cualquier ser vivo es adaptarse o morir. Pero en occidente hemos olvidado, que igual que los pies sostienen el cuerpo, la naturaleza sostiene la vida. Vivimos de espaldas a la naturaleza, que sustenta respirar, comer y sobrevivir. Puede que renunciemos a la supervivencia en un cuerpo y la tecnología nos convierta en cibers, pero por ahora necesitamos vivir acordes a los ciclos de la vida que marca la naturaleza y las estaciones.
Hablamos de estaciones: de 4 para occidente, y de 5 para la Medicina China. ¿Por qué son importantes cuando naces, a la hora de emanciparse, tomar decisiones de trabajo, de pareja, y de familia? Un simbolismo que se desconoce, pero igual que la aplicación de la ley, eso no nos exime para experimentar toda su influencia, que abarca a todos los seres que pueblan la tierra.
El ser humano con independencia de su edad, color, condición social y estudios, está, o no, en conexión con sus reclamos. Cuando no es así, nos sentimos arrastrados por nuestras circunstancias vitales. ¿Es sensible a la llamada de los ciclos naturales en el cuerpo, en la forma como se gestiona lo que se siente, y sobre todo, con tus relaciones? ¿Sabemos el papel que tienen ciertos hitos importantes del año como el que se acerca?
El 21 de junio es un momento cúspide. El simbolismo de la entrada del verano, que en occidente sólo se asocia a las vacaciones. Puede que la naturaleza tenga una manera diferente a la nuestra de responder al tiempo de máxima luz.
Sea como sea, podríamos darle un nuevo sentido a nuestro verano. Si conociéramos ciertos hitos que marca la naturaleza, y que además, hacen mucho más fácil la vuelta de las vacaciones.
¿Alguna vez te has sentido deprimido, dubitativo, o triste justo después de las vacaciones? Parece irónico, pero es más común de lo que pensamos. Y aunque 3 son los momentos críticos del año que nos traen esta sensación: después de Semana Santa, tras las vacaciones de verano y al terminar la Navidad, de cómo lleguemos al 21 de junio, y sobre todo, la revisión que hagamos a continuación, serán claves para que terminar el año no sea una nueva deriva sin rumbo claro.
Lo primero a resolver es un síntoma claro posvacacional. Porque después de ellas, en vez de sentirnos recargados, nos invade la angustia y el estrés. ¿Por qué ocurre esto?
“Aunque quisiera no puedo abstraerme del clima, y de ninguna influencia relacionada con las estaciones. Sin embargo, creemos que se trata de pasar más o menos calor, o de frío. Te aseguro que es algo más que gozar de buena temperatura”. Graciela Large
La conexión entre el 21 de junio y el bienestar para el resto del año se puede comprender mejor si hacemos una revisión de cómo ha sido la influencia de las estaciones previas en nuestra vida diaria y cómo nuestras actividades y comportamientos se alinean con estos ciclos naturales. Me refiero a revisar cómo el invierno nos hizo fuertes y en qué hemos crecido durante la primavera.
Te resumo los efectos conocidos, aunque una revisión profunda puede ser clave para tomar decisiones acertadas y llegar a final de año con realizaciones que definen por sí mismas objetivos y un nuevo comienzo para el 2024.
La Importancia del Solsticio de Verano
El 21 de junio marca el solsticio de verano en el hemisferio norte, el día más largo del año. En muchas culturas, este día ha sido celebrado como un tiempo de renovación, crecimiento y prosperidad. Por ejemplo, en la antigua civilización celta, el solsticio de verano era una festividad conocida como Litha, que celebraba la fertilidad, la abundancia y la luz del sol. En la actualidad, muchas personas se reúnen en sitios históricos como Stonehenge para observar el amanecer y participar en rituales que conectan con estas antiguas tradiciones.
La Relación con la Salud Mental
Los estudios han demostrado que la luz solar tiene un impacto significativo en nuestro estado de ánimo y salud mental. La exposición a la luz natural aumenta la producción de serotonina, un neurotransmisor que contribuye a la sensación de bienestar y felicidad. Además, la luz solar regula nuestro ritmo circadiano, ayudando a mantener patrones de sueño saludables.
Por otro lado, la falta de luz solar puede llevar a trastornos afectivos estacionales (TAE), una forma de depresión que ocurre en ciertos momentos del año, generalmente en invierno cuando los días son más cortos. Esto resalta la importancia de aprovechar al máximo la luz disponible durante el verano para acumular reservas de bienestar que puedan ayudarnos durante los meses más oscuros.
Ejemplos Cotidianos de Conexión con las Estaciones:
1. Alimentación Estacional
Uno de los aspectos más tangibles de vivir en armonía con las estaciones es la alimentación. Consumir alimentos de temporada no solo es beneficioso para la salud, ya que los productos suelen ser más frescos y nutritivos, sino que también ayuda a reducir el impacto ambiental de nuestra dieta. Durante el verano, abundan las frutas y verduras frescas como tomates, fresas, pepinos y calabacines, que no solo son refrescantes, sino que también aportan las vitaminas y minerales necesarios para mantenernos energizados.
2. Actividad Física
El verano ofrece una excelente oportunidad para aumentar la actividad física al aire libre. Actividades como caminar, correr, nadar o practicar deportes al aire libre no solo mejoran la salud física, sino que también tienen beneficios psicológicos. El ejercicio regular está vinculado a la reducción del estrés y la ansiedad, así como a la mejora del estado de ánimo general.
3. Adaptación a los Cambios Estacionales:
- Preparación para el Otoño
A medida que el verano avanza, es útil empezar a preparar nuestro cuerpo y mente para la transición al otoño. Esto puede incluir ajustes en la dieta para incluir alimentos que fortalezcan el sistema inmunológico, como calabazas y nueces, así como la adaptación de rutinas diarias para acomodar el cambio en la duración del día.
- Ciclos Naturales y la Vida Moderna
En la vida moderna, a menudo nos desconectamos de los ciclos naturales debido a horarios de trabajo fijos y estilos de vida urbanos. Sin embargo, hacer un esfuerzo consciente para reconectar con estos ciclos puede tener beneficios significativos. Por ejemplo, tomar tiempo para observar la salida o puesta del sol, pasar tiempo en la naturaleza durante el fin de semana, o simplemente abrir las ventanas para dejar entrar la luz natural puede hacernos sentir más alineados con el ritmo natural del mundo.
- Reflexión Personal y Metas
El solsticio de verano también puede ser un momento para la reflexión personal y la evaluación de metas. Al igual que la luz del sol alcanza su punto máximo, este es un buen momento para considerar nuestras propias “cosechas” del año hasta la fecha. ¿Qué logros hemos alcanzado? ¿Qué áreas de nuestra vida necesitan más atención y desarrollo? Tomarse un tiempo para meditar sobre estas preguntas puede proporcionarnos claridad y dirección para el resto del año.
¡Ojo! El 21 de junio no es solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio poderoso de nuestra conexión con la naturaleza y sus ciclos. Al vivir en armonía con estos ciclos, podemos mejorar nuestra salud física y mental, encontrar un mayor equilibrio en nuestras vidas y prepararnos mejor para los desafíos y oportunidades que el resto del año nos depara. Así, el solsticio de verano se convierte en una clave esencial para una vida plena y feliz.
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